TONOS INTERMEDIOS


TONOS INTERMEDIOS

19.7.07

EL AMOR CONSISTE EN DARLO TODO

AMAR ES DARLO TODO
El hombre que estaba tras el mostrador, miraba la calle distraídamente.
Una niñita se aproximó al negocio y apretó la naricilla contra el cristal del escaparate.
Los ojos de color del cielo brillaban cuando vio un determinado objeto. Entró en la tienda para ver el collar de turquesa azul. "Es para mi hermana. ¿ Puede hacer un paquete muy bonito?".- dijo ella.
El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita y le preguntó:
- ¿Cuánto dinero tienes?
Sin dudar, ella sacó del bolsillo un pequeño monederito de muchos coleres y dibujitos. Los colocó sobre el mostrador y dijo feliz:
- "¿Tengo bastante?".
Eran apenas algunas monedas que ella exhibía orgullosa.
"¿Sabe?,quiero dar este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella. Es su cumpleaños y estoy convencida de que este regalo la pondrá muy feliz. Le encanta las turquesas que hacen juego con el color de sus ojos"
El hombre fue para la trastienda, colocó el collar en un estuche, envolvió con un vistoso papel rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde.
"Tome, dijo a la niña. Llévelo con cuidado".
Ella salió felíz corriendo y saltando calle abajo. Aún no acababa el día, cuando una linda joven de maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho y muy preocupada preguntó:
"¿Por favor, me puede decir si ha vendido este collar hoy aquí ¿Cuánto costó?
Ah!", - habló el dueño del negocio.
"El precio de cualquier producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente".
La joven exclamo: "Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas. El collar es verdadero, ¿no? Ella no tendría dinero para pagarlo".
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio con extremo cariño,colocó la cinta y lo devolvió a la joven y le dijo:
- "Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar:
ELLA DIO TODO LO QUE TENÍA".
El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la cara emocionada de la joven en cuanto sus manos tomaban el pequeño envoltorio.
La verdadera donación es darse por entero, sin restricciones.
La gratitud de quien ama no coloca límites para los gestos de ternura.
Sé siempre agradecido pero no esperes el reconocimiento de nadie.
La gratitud, con amor, no sólo reanima a quien recibe sino reconforta a quien ofrece.
Piensa en eso. "La vida mejora con cada día que pasa, siempre y cuando demuestres una actitud positiva".